Baterías de Litio Victron
Las baterías de iones de litio (Li-ion) tienen varias ventajas sobre las baterías de plomo-ácido convencionales:
Alta densidad de energía: más energía con menos peso.
Altas corrientes de carga (acorta el período de carga)
Altas corrientes de descarga (que permiten, por ejemplo, la cocción eléctrica en un pequeño banco de baterías)
Batería de larga duración (hasta seis veces la vida útil de una batería convencional)
Alta eficiencia entre carga y descarga (muy poca pérdida de energía debido al desarrollo de calor)
Mayor potencia continua disponible
Las baterías de litio se distinguen de otros tipos de baterías debido a su alta densidad de energía y bajo costo por ciclo. Sin embargo, “batería de litio” es un término ambiguo. Hay alrededor de seis composiciones comunes de baterías de litio, todas con sus propias ventajas y desventajas. Para aplicaciones de energía renovable, la química predominante es el fosfato de hierro y litio (LiFePO4). Esta química tiene una excelente seguridad, con una gran estabilidad térmica, altas clasificaciones de corriente, larga vida útil y tolerancia al abuso.
El fosfato de hierro y litio (LiFePO4) es un compuesto de litio extremadamente estable en comparación con casi todas las demás composiciones de litio. La batería se ensambla con un material de cátodo naturalmente seguro (fosfato de hierro). En comparación con otras composiciones de litio, el fosfato de hierro promueve un fuerte enlace molecular, que soporta condiciones de carga extremas, prolonga la vida útil del ciclo y mantiene la integridad química durante muchos ciclos. Esto es lo que le da a estas baterías su gran estabilidad térmica, larga vida útil y tolerancia al abuso. Las baterías LiFePO4 no son propensas a sobre calentarse, ni son propensas a ‘fugas térmicas’ y, por lo tanto, no se calientan demasiado cuando se someten a un riguroso mal manejo o condiciones ambientales adversas.